NACE UNA NUEVA LEYENDA: ALIANZA FÚTBOL CLUB
El 16 de enero de 2024 marcó un hito deportivo en la ciudad de Valledupar, en el departamento del Cesar, cuando se oficializó el nacimiento de Alianza Fútbol Club. Este equipo surgió como respuesta a la apasionada necesidad de los valduparense por tener fútbol profesional colombiano.
El 24 de enero, en Puerta del Sol, se llevó a cabo la presentación oficial de cada integrante de Alianza F.C., una verdadera celebración abierta al público que logró congregar a cientos de personas que, con entusiasmo abrazaron y brindaron una cálida bienvenida al club, marcando el inicio de una gran Alianza entre el equipo y la comunidad.
“Nosotros hemos venido aquí a quedarnos de por vida. Gracias a todos, nos sentimos felices, nos han acogido con el corazón, “, Carlos Orlando Ferreira, Presidente de Alianza F.C.
El equipo jugó su primer partido de Liga como visitante enfrentándose ante Atlético Nacional, donde Leonardo Saldaña con el número 16 marcó el primer gol en la historia del Club con un penalti.
Pero la primera gran fiesta para Alianza Fútbol Club tuvo lugar en un emocionante encuentro frente al Deportivo Cali, disputado en el Estadio Armando Maestre Pavajeau. Este enfrentamiento épico quedó grabado en la memoria de los aficionados, ya que culminó con un emocionante marcador de 3-3.
Alianza F.C. está comenzado a escribir su historia y espera hacerlo de la mano de toda Valledupar.
Alianza F.C. Juntos Seremos Leyenda.
NUESTRA NACIMIENTO : ALIANZA PETROLERA
El club Oro Negro solo tuvo un año de vida, sin embargo, dejó sembrado en varias personas la idea de que la segunda ciudad de Santander podía tener fútbol profesional. Fue Germán González García, un empleado de la entonces Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol) quien a comienzos de 1990 empezó a hablar con dirigentes del fútbol local y líderes sociales la posibilidad de que Barrancabermeja tuviera su propio equipo.
Entre los presentes estaban Germán González García, el comerciante Julio Figueroa –quien había sido directivo de Oro Negro–, el empresario Andrés Jaime Cortés, el dirigente deportivo Alfredo Beltrán, el ingeniero Luis Eduardo Cruz, el médico Horacio Vecino (estos tres últimos empleados de Ecopetrol) y un grupo de periodistas locales.
La idea de González para fundar al club, darle solidez y vida legal, y que había compartido en los meses previos a todos, era adoptar un modelo similar al Cobreloa, de Chile: que los empleados de Ecopetrol aportaran un porcentaje de su sueldo para darle el músculo financiero inicial al club y que también, por nómina, les descontarán para que se hicieran a acciones de la naciente institución.
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Ese mismo día se mostraron los estatutos que fueron adaptados de los del Atlético Bucaramanga y para designar el nombre del equipo se descartaron Oro Negro, Atlético Barrancabermeja, Pipatón F.C. y Deportivo Barrancabermeja, entre otros.
Los jugadores serían los más representativos de la ciudad, que estaban en clubes como San Luis, que había participado con alguna notoriedad en campeonatos nacionales, Autoservicios Piña y Transporte Fluvial San Pablo, del empresario Cortés.
Empezó a llenar documentos y requerimientos legales y contó con la ayuda de su hermano, Rodolfo González García (QEPD), quien era el contralor de la República y habló con el entonces presidente de la Dimayor, Jorge Correa Pastrana, para que recibiera a los dirigentes barranqueños y escuchara su propuesta.
González García, a la par de su trabajo en Ecopetrol, siguió haciendo sólido el equipo, tramitando que los trabajadores de la empresa petrolera compraran acciones y buscando, con el respaldo de su hermano Rodolfo, el apoyo de empresas para pagar la inscripción ante la Dimayor.
Durante sus primero años el equipo fue acompañado por la afición de la ciudad de gran manera en el estadio ‘Daniel Villa Zapata’, su casa, y tuvo buenas campañas, aunque también estuvo cerca de desaparecer. No obstante, gracias al espíritu de todos los que rodeaban al equipo, como Damián Castillo, Justiniano Botero, Roby Vega, Hugo Blanquiceth (QEPD), logró sobreponerse y seguir en el profesionalismo.